¿Qué es?
Una IP (Internet Protocol) es una representación numérica única asignada para identificar a cada dispositivo conectado a una red.

¿Para qué sirve?
Sus principales funciones son:

  1. Identificar dispositivos dentro de una red, mediante direcciones IP únicas.
  2. Facilitar la comunicación y transferencia de datos entre dispositivos.
     

Para entender su importancia, imaginemos que es como el número de DNI de cada dispositivo, el cual se le asigna cuando se conecta a una red y permite a otros dispositivos identificarlo, interactuar con él y comunicarse entre sí.


Hay dos formatos de direcciones IP, dependiendo de la versión del protocolo de Internet: IPv4 (Protocolo de Internet versión 4) e IPv6 (Protocolo de Internet versión 6). Debido al constante aumento de dispositivos conectados a Internet, se está migrando hacia IPv6, diseñado para superar las limitaciones de IPv4, proporcionando un espacio de direcciones considerablemente más grande.

¿Cómo está formada?
IPv4 (Protocolo de Internet versión 4): por cuatro bloques numéricos de hasta tres cifras, que varían del 0 al 255, separados por puntos.

IPv6 (Protocolo de Internet versión 6): por ocho bloques de cuatro dígitos hexadecimales (números y letras), separados por dos puntos.
 

¿Qué dispositivos cuentan con dirección IP?
Todos los activos en Internet y/o cualquiera que forme parte de una red. Por ejemplo:
– Computadoras
– Dispositivos móviles
– Routers / Servidores
– Dispositivos IoT (Internet de las Cosas)
– TVs y Cámaras
 

Existen diversos tipos de direcciones IP, asegurando que dos dispositivos nunca compartan la misma. Aunque comúnmente se las clasifica en públicas y privadas, también pueden ser dinámicas o estáticas.
 

PÚBLICAS:

  • Asignadas por nuestro proveedor de Internet (ISP).
  • Son únicas.
  • No pueden repetirse.
  • Permiten la comunicación global y que el dispositivo sea reconocido en la red mundial.


PRIVADAS:

  • Se utilizan para la identificación interna de dispositivos dentro de una red local.
  • No son únicas y están reservadas para uso privado.
  • Pueden repetirse mientras no estén en la misma red.
  • No son visibles desde afuera de esa red.


DINÁMICAS:

  • Asignadas automáticamente por un servidor DHCP (Protocolo de Configuración Dinámica de Host).
  • Pueden cambiar.
  • Usadas por equipos de consumo de servicios.


ESTÁTICAS

  • Configuradas manualmente.
  • Permanecen constante, es decir, no cambian automáticamente.
  • Usadas para dispositivos que requieren direcciones fijas (por ejemplo: servidores).

En resumen, la elección entre IP dinámicas y estáticas se basa en las necesidades y diseño de la red. Las redes más extensas optan por IP dinámicas, mientras que, en casos específicos (como servidores), se prefiere la estabilidad de las IP estáticas.


¡La IP privada NO es lo mismo que la IP pública!
En la red local, un dispositivo se identifica por su IP privada, pero al conectarse a Internet, lo hace a través de una IP pública diferente.
En conclusión, las direcciones IP son esenciales para el funcionamiento de Internet y las redes, ya que permiten la identificación y la comunicación eficiente entre los dispositivos conectados.

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