Dentro del Plan Integral de Seguridad Pública, la Ciudad de Buenos Aires cuenta con una herramienta central que es el sistema conocido como Anillo Digital. El mismo está basado en una red de pórticos y cámaras de vigilancia que detectan patentes con algún impedimento o pedido de captura.
El Anillo Digital cubre todos los accesos a la Ciudad, incluyendo la autopista General Paz, las arterias principales y los puentes sobre el Riachuelo. Con 814 pórticos lectores distribuidos en 78 accesos y diversas vías neurálgicas, el sistema detecta, en tiempo real, más de 3 millones de dominios vehiculares por día.
Desde su implementación, se redujeron un 90% los secuestros extorsivos y permitió disuadir el delito automotor reduciéndolo un 40%. Además, este sistema permitió la aprehensión y secuestro de cientos de vehículos con impedimentos para circular.
Para su funcionamiento, el Anillo cuenta con dos Centros de Monitoreo estratégicamente ubicados: el Centro de Monitoreo Sur/La Noria y el Centro de Monitoreo Norte/Balbín. Estos son los responsables de supervisar los pórticos distribuidos en puntos clave de la Ciudad, así como de coordinar las acciones necesarias en caso de detectar alguna anomalía.
El sistema de detección es simple pero efectivo: cuando la patente de un vehículo con pedido de captura o secuestro es identificada por uno de los lectores, se activa una alarma en el centro de monitoreo correspondiente. Los operadores realizan un seguimiento del vehículo sospechoso y, en caso de ser necesario, envían móviles policiales para su intervención.