El Papa Francisco decidió que un grupo de seis monjas de la Orden Benedictina de la Abadía de Santa Escolástica en Victoria, localidad bonaerense de San Isidro, gestionen el monasterio vaticano Mater Ecclesiae, donde vivió tras su renuncia el pontífice emérito Benedicto XVI.
El Papa “ha convocado a las Monjas de la Orden Benedictina de la Abadía de Santa Escolástica en Victoria, Provincia de Buenos Aires (Diócesis de San Isidro) en Argentina, quienes generosamente han aceptado la invitación del Santo Padre” para hacerse cargo del monasterio ubicado en los jardines vaticanos, informó este lunes un comunicado oficial.
De acuerdo a la nota divulgada por la oficina de Prensa de la Santa Sede, “las seis Monjas que, conforme a los Estatutos, formarán la Comunidad Monástica comenzarán a habitar en el Monasterio los primeros días de enero”, a más de un año del fallecimiento el 31 de diciembre de 2022 del Papa emérito, que habitó en el lugar tras su renuncia al pontificado de febrero de 2013.
“Luego del fallecimiento de Benedicto XVI, quien quiso residir en ese lugar para transcurrir los últimos años de su vida acompañando a la Iglesia con su oración, el Santo Padre Francisco, con Carta autógrafa del 1 de octubre de este año, ha dispuesto que el Monasterio Mater Ecclesiae retome su finalidad original: que órdenes contemplativas sostengan al Santo Padre en su cotidiana solicitud por toda la Iglesia, por medio del ministerio de la oración, de la adoración, de la alabanza y de la reparación, siendo así presencia orante en el silencio y en la soledad”, argumenta el comunicado.
“Asimismo, Papa Francisco ha dispuesto que la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano sea la responsable de todo lo referido al Monasterio Mater Ecclesiae”, agregó el comunicado, que pone el lugar bajo la órbita del cardenal español Fernando Vérgez Álza, que visitará Argentina el 16 de diciembre como enviado pontificio para la beatificación de Eduardo Pironio.