Porque no es un sinónimo de fiesta, en tal caso, se trataría de un fenómeno de mercado. Los riesgos que entraña el uso y abuso está siempre presentes, pudiendo traer consecuencias irreparables. Desde quemaduras, mutilaciones, incendios en el lugar y a distancia. El estruendo puedo producir lesiones en los oídos y en nuestras mascotas también.En definitiva, pueden poner en riesgo la vida misma.
Teniendo en cuenta la proximidad de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, el Ministerio de Salud Porteño recomienda en primer lugar evitar el uso de cohetes, bengalas, cañitas voladoras, buscapies, rompe portones, bombas de estruendo, etc. Si se los utiliza, que los manipule un adulto con protección ocular y ropa no inflamable. No corresponde que los niños compren y usen pirotecnia, aun siendo legal, debe incluír la leyenda autorizado por el RENAR, inscripción y número de registro, datos del fabricante ó importador.
Las autoridades solicitan que estos materiales no sean guardados en los bolsillos. Que se los arroje en lugares abiertos, desde el suelo, nunca en botellas ó latas y en ningún caso contra edificios, caja de luz ó de gas.
Cuando el producto no detona, aunque la mecha parezca apagada, se sugiere no tocar y echar abundante agua, manteniéndose a distancia.
Las estrellitas no son inofensivas.
Un petardo con mecha corta es sumamente peligroso, ya que no da el tiempo suficiente como para alejarse.
No se deben arrojar aerosoles al fuego.
En el caso de producirse un accidente.
Concurrir al centro de salud más cercano, ó llamar al 107.
Lavar la zona afectada con agua fría ó helada. Nunca colocar pomadas, cremas, unguentos caseros, medicinales.
Y luego cubrirla con paños limpios, toallas ó sábanas.
Para los queridos animales de compañía.
Aislarlos lo más posible en lugar fresco, colocarles tapones en los oídos (si fuera posible).
Evitar el uso de tranquilizantes no autorizados por el médico veterinario, dado que algunos, pueden producir un efecto contrario al deseado.
23/12/2016