Datos oficiales de la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad, arrojan que el precio de los contratos de alquiler sufrirán un incremento de entre el 30% y 60%. “Nunca pegó tanto sobre los ingresos como estos últimos tres o cuatro años”, aseguró Fernando Muñoz, el titular de la Defensoría del inquilino de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires. Desde la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad (último relevamiento publicado noviembre de 2018), el valor promedio de un departamento de dos ambientes en CABA es de $ 12.792, mientras que el promedio de ingresos individuales es de $ 23.660 en el segundo trimestre de 2018 (último dato publicado). De este dato se desprende que el alquiler representa el 54% del salario de los porteños.
La consecuencia de este porcentaje tan alto, es porque no se aprobó la ley de alquileres, según Muñoz. Lo que hay es una ausencia absoluta de reglamenteción, que no se da en ningún otro derecho básico como la salud o la educación.
La Ley de Alquileres estuvo cerca de aprobarse a fines de 2018. El proyecto había sido aprobado Senadores por unanimidad en 2016 y luego de dos años el diputado de Cambiemos Daniel Lipovetzky lo reimpulsó pero no fue aprobado por la Cámara Baja.
Se espera que el debate por dicha ley vuelva al Congreso en marzo. Además del proyecto de los Inquilinos, la Cámara Inmobiliaria anticipó que presentará su propio proyecto basado en “dar incentivos para ampliar la oferta, que es lo único que puede reducir la presión del alquiler.
Los inquilinos, advirtieron, frente a los aumentos, que “hay muchísima gente que no está pudiendo renovar y otra que está cancelando los contratos porque ya no los puedes pagar”
“Salvo después de la Primera Guerra Mundial, que alquilar insumía un 50% de los ingresos y que el radicalismo retrotrajo por ley, estamos en el punto más alto. La última dictadura derogó una ley que limitaba los alquileres al 25% del salario pero se mantuvo siempre cerca del 30%. Recién después de la crisis de 2001 y el fin de la convertibilidad comenzó a aumentar lentamente hasta los niveles actuales”, explicó Muñoz.
El alto precio histórico de los alquileres se combina con otro factor particular en la Ciudad. El 36% de las viviendas están habitadas por una sola persona, mientras que en otro 26% habitan dos.
Otro resultado del estudio de la Defensoría del Pueblo mostró que el metro cuadrado en alquiler tiene un valor promedio de $282. “Esto implica que un monoambiente tiene un valor promedio de $9.500, un departamento de dos ambientes se alquila en $12.000, mientras que las unidades de tres ambientes alcanzan los $17.200“, dijo.
El ránking de los barrios más caros para alquiler, continuó el informe, está encabezado por Palermo, seguido de Recoleta, Belgrano y Nuñez. En sentido contrario, Flores, Villa del Parque y Villa Urquiza son los barrios con precios menos elevados.
De acuerdo la Defensoría, en el 77,2% de los casos relevados, los contratos establecen aumentos de precio cada seis meses y solo el 22,8% lo hacen anualmente. Los incrementos semestrales son, en promedio, del 14,3%; mientras que las alzas anuales son del 30,68%.
El titular de la Defensoría del Inquilino de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, cree que la aceleración de la inflación tendrá incidencia directa en en el aumento de las renovaciones de los alquileres y no en las actualizaciones periódicas.
De todas maneras, no cree que haya margen para aumentar más los precios, llega un momento que el propietario se queda sin candidatos para alquilar. El 66% no acepta garantía fuera de Capital.
El estudio oficial explica que “el requisito de ingreso más difícil de cumplir para quienes alquilan una vivienda es el de la garantía. Se trata de un requisito que no está legislado y que constituye una verdadera barrera de acceso al mercado formal de alquileres”.
Según las estadísticas relevadas en el reporte, en el 64,6% de los casos se aceptan únicamente garantías propietarias de la Ciudad de Buenos Aires, en el 9,7% de los casos se aceptan garantías del Gran Buenos Aires, en el 0,7% se aceptan garantías de cualquier ciudad del país y en el 25% restante, se aceptan seguros de caución.
Respecto a los requisitos para el ingreso a la vivienda, la Defensoría concluyó que “en la totalidad de los anuncios relevados aparece este requisito de ingreso y la única distinción es si se pide un mes de alquiler o dos y de qué valor del contrato”. Para finalizar, explicaron que “grosso modo, se observa que en el 58% de los anuncios se pide un mes de alquiler y en el 42% restante, dos meses de alquiler”.
Conclusión, cada vez más complicada la situación para los porteños. Alquilar se está convirtiendo en una verdadera odisea.
Una situación que se espera tenga alguna solución o se empiece a tratar su regulación y reglamentación cuan do en marzo entre en Diputados.