Se instalaron desde ayer carpas frente al Consejo Nacional de las Mujeres para exigir al Estado políticas públicas para frenar la violencia de género.
Los femicidios de Araceli Fulles y Micaela García intensificaron los reclamos al Estado para que plantee políticas públicas eficaces contra la violencia de género para asistir a las víctimas de esos ataques y, a la vez, prevenir nuevos casos fatales.
Con eso como objetivo, varias organizaciones sociales y feministas y de la diversidad sexual realizan un acampe frente al Consejo Nacional de las Mujeres con diversas actividades programadas difundidas a través de las redes sociales. Los manifestantes responsabilizan al Gobierno del alto número de femicidios registrados en el 2017 y exigen respuestas concretas para resolver la cuestión como leyes específicas, el aumento del presupuesto destinado al abordaje integral de la violencia y la duplicación de los centros de atención a las víctimas, entre otras.
Pese a que los manifestantes fueron recibidos por la presidenta del Consejo, Fabiana Tuñez, ante su negativa de dar curso al petitorio de 17 puntos que se le entregó, las integrantes de la Campaña Nacional contra las Violencias hacia las Mujeres (CNCVM), decidieron continuar con el acampe por tiempo indeterminado.
“Juntas somos poderosas . No estamos solas estamos organizadas“, es una de las consignas del acampe. Durante la jornada de ayer se organizó una radio abieta, talleres y paneles así como una conferencia de prensa para darle notoriedad al reclamo.
“La realidad es contundente, hasta el momento se registraba un femicidio cada 30 hs, pero en lo que va del 2017 esa cifra se incrementó hasta llegar a una mujer asesinada cada 18 hs en manos de un varón violento. A esto se le suma un promedio de 200 denuncias diarias por violencia de género en la línea telefónica 144; el acoso callejero”, precisaron en un comunicado.
03/05/2017