Para prevenir el delito y garantizar la seguridad de vecinos y turistas, la Ciudad de Buenos Aires equipó con armas de baja letalidad a los policías que recorren los zonas comerciales porteñas. Estas nuevas herramientas ya se usan en los subtes y las calles y son ideales para neutralizar delincuentes sin poner en riesgo a otras personas.
Las Taser son Dispositivos Electrónicos de Inmovilización Momentánea y se usan en espacios reducidos y altamente concurridos, como es el caso de las estaciones de subte, donde circulan más de 900 mil pasajeros diarios. Son armas que mediante una descarga eléctrica pueden neutralizar a delincuentes sin que corran peligro otras personas.
Hoy los policías de la Ciudad cuentan con 90 pistolas Taser distribuidas en zonas comerciales, subtes y calles, y 500 Byrnas de las cuales 385 ya están operativas, ya que a medida que se van capacitando los oficiales, estas armas entran en servicio .
Como las Taser, las Byrna también son pistolas de baja letalidad, pero funcionan a base de dióxido de carbono. Se utilizan en lugares más amplios y permiten desactivar una amenaza a 20 metros de distancia. Pueden lanzar proyectiles sólidos o químicos, como balines que al impactar se fragmentan y liberan una sustancia similar al gas pimienta. Tienen la finalidad de incapacitar momentáneamente o disuadir a una persona que pone en riesgo a sus víctimas, a los policías o a sí misma. Es una excelente herramienta para desactivar una situación peligrosa sin usar armas de fuego.