Mara recorrerá 2700 kilómetros en una caja y en camión hasta llegar a un santuario brasilero del Mato Grosso. Es una de las tres elefantas del Ecoparque de la Ciudad, ya se encuentra rumbo a la frontera, donde será recibida por veterinarios y cuidadores que la escoltarán hacia su residencia final. Su traslado representa todo un hito en el proceso de transformación del exzoológico porteño desde que pasó a manos del Estado.
Mara, que entró en cuarentena sanitaria semanas antes de comenzar el aislamiento social y preventivo para evitar que contraiga enfermedades que podrían haber puesto en riesgo su partida, iba a ser trasladada a fin de marzo, pero la expansión del coronavirus puso en pausa el movimiento. Serán al menos cuatro días de viaje en la caja de 5700 kilos hasta llegar al Santuario de Elefantes de Brasil (SEB) en la ciudad de Chapada dos Guimarães .Si no surgen contratiempos, el lunes, el camión y los vehículos de apoyo llegarán a Foz do Iguaçu, donde realizará migraciones para continuar su camino por las rutas brasileras rumbo al santuario donde se espera llegará el miércoles. Durante el trayecto está previsto detenerse cada dos o tres horas de acuerdo a la necesidad del animal, que irá monitoreado en forma permanente por un sistema de cámaras instaladas en la caja. Los cuidadores podrán seguir, en tiempo real, cómo se comporta y cuáles son sus reacciones.
Para que ingrese a la caja, de cinco metros de largo y tres de alto, la elefanta atravesó un largo período de entrenamiento y adaptación que se realizó en el recinto que comparte con otros dos paquidermos, Kuky y Pupy , dos hermanas nacidas en el Parque Kruger de Sudáfrica . Con alimentos que forman parte de su dieta diaria, hoy fue estimulada para entrar a la caja de traslado que luego, con una grúa pluma, fue colocada en el camión. En el vehículo también se colocaron manzana, calabaza, naranja, banana, sandía, alimento balanceado, alfalfa seca y otros productos para alimentarla. La elefanta puede comer entre 100 y 130 kilos por día .Vamos a extrañar mucho a Mara pero sabemos que es el mejor destino para ella, y con su partida las otras dos elefantas, estarán mejor”, expresó Eduardo Macchivalli , secretario de Ambiente de la Ciudad.
Representantes de Senasa, en la Argentina , y de MAPA (Ministério da Agricultura, Pecuária e Abastecimento) , en Brasil, coordinaran las bases de ese acuerdo para llevar adelante el traslado. El permiso de importación Cites I a Brasil, el permiso de exportación Cites I “Preconvención”, el trámite de exportación y el certificado veterinario internacional para la exportación de elefantes a Brasil fueron todos los certificados necesarios para el traslado.Pero, además, y a raíz de la pandemia de coronavirus, entró en vigencia un protocolo de prevención de contagio para minimizar el riesgo de las personas involucradas en el traslado. Antes de subirse a los vehículos, los veterinarios y cuidadores y otros integrantes del staff del Ecoparque debieron someterse a análisis, para detectar posibles síntomas de Covid-19. Todos los integrantes de la misión de relocalización contarán con elementos de protección como barbijos, máscaras, guantes y soluciones desinfectantes para higienizar las superficies de uso frecuente y vestimenta cada vez que desciendan de los vehículos. Las interacciones serán reducidas al mínimo y se practicará el distanciamiento social. Mara ingresó al exzoológico porteño el 10 de octubre de 1995 y desde hace varios años espera que se concrete su traslado. Más de 800 animales ya fueron relocalizados desde que comenzó la era del Ecoparque. Mara tiene una historia particular porque desde que nació siempre estuvo en cautiverio y sufrió maltrato al pasar por varios circos, el último “Circo Rodas”. A sus 55 años, ya está cerca de pasar la última etapa de su vida en mayor contacto con la naturaleza.