Fue una sesión que incluyó manifestaciones de repudio de vecinos dentro del recinto y el voto unánime en contra de toda la oposición legislativa por considerar que esas denominaciones fueron “inconsultas” al barrio. Finalmente el proyecto fue aprobado por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
La Legislatura porteña trató y dio su primera
aprobación al proyecto para dar nombre a 94 calles y 28 espacios abiertos que
forman parte del barrio Carlos Mugica, más conocido como Villa 31, un
iniciativa que ahora deberá pasar por una audiencia pública antes de volver al
recinto para su sanción definitiva.
La polémica -que incluyó manifestaciones de repudio de vecinos dentro del
recinto y el voto unánime en contra de toda la oposición legislativa- se generó
por considerar que esas denominaciones fueron “inconsultas” al
barrio.
Según el proyecto, el Gobierno porteño había llevado adelante un “proceso
participativo” con los vecinos del barrio, mediante una votación
“democrática” para definir los nombres de las vías de circulación y
espacios públicos de la ex villa 31.
El procedimiento, siempre según lo informado, se había dividido en cinco etapas
en las que se consideraron “los distintos aportes de vecinos, referentes
deportivos y sociales, organizaciones de la sociedad civil y
cooperativas”, lo que derivó en “una participación de más de 4.
700” personas, algo así como el 10 por ciento de los habitantes del lugar,
y “se recibieron un total de 9.300 votos”.
Sin embargo, los 19 diputados opositores
presentes votaron en contra de la iniciativa por entender que no había existido
tal consulta: “Este proyecto no fue discutido en comisión, tuvo cero
participación”, dijo el diputado Santiago Roberto (Bloque Peronista).
De hecho, un grupo de vecinos del barrio se manifestó a los gritos durante la
sesión para rechazar la iniciativa.
En referencia a esas manifestaciones, el diputado Mariano Recalde (Unidad
Ciudadana) dijo que eso pasa “porque aparece esto de un día para el otro,
sin discusión”. “Yo quería pedir que pasara a la comisión para que
los vecinos pudieran participar. Este proyecto parece una respuesta a la
elección del 27 de octubre, como un castigo a cómo votaron los vecinos del
barrio”, dijo el senador electo por el Frente de Todos.
La iniciativa deberá pasar ahora por una audiencia pública, espacio que,
después de lo sucedido, servirá como espacio donde muchos vecinos podrán
manifestar su descontento.
Al ser presentada, se señalaba que los vecinos habían podido seleccionar los
nombres de las calles y los espacios públicos entre 14 categorías, entre ellas:
trabajos, oficios, flora de Latinoamérica, pueblos originarios, comidas,
instrumentos, juegos populares, danzas y nombres de personajes y personalidades
significativos de la historia del barrio.
Según la norma votada, quedan elegidas, para las calles principales que tienen
su traza transversal en el barrio, denominaciones que aluden a Reservas
Naturales de América Latina: Cataratas del Iguazú, Mbaracayu, Ulla Ulla, Los
Manglares, Isla de Pascua, Machu Picchu, Cerro de los Siete Colores, Galápagos,
Talampaya y Futaleufú.
Para las calles longitudinales, en tanto, fueron designados nombres que remiten
a la Fauna de América Latina: Yaguareté, Colibrí, Alpaca, Puma, Llama, Águila,
Guacamayo, Yacaré, Vicuña, Aguará Guazú, Armadillo, Guanaco, Huemul, Ciervo de
La pampa y Quetzal.
Y para los espacios públicos fueron votados nombres de “Danzas, Bailes y
Ritmos”, entre ellos, Conga, Polca, Malambo, Caporales, Marinera, Chamamé,
Mambo, Bolero, Ranchera y Bailecito.
También se propuso que dos calles lleven denominaciones vinculadas a la
historia del barrio de Retiro: “3 de Diciembre de 2009” que recuerda
a la fecha de la sanción de la ley de la Ciudad que dispuso la urbanización de
la Villa 31; y “Alberto Chejolan” en memoria del militante del
movimiento villero peronista, asesinado por la Policía Federal en marzo de
1974.