El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires avanza en la remodelación total del Refugio Mariquita Sánchez y la Casa de Medio Camino Juana Manso, casas destinadas a brindar protección y asistencia a mujeres víctimas de violencia de género y a sus hijos/as con una nueva impronta enfocada en que cada lugar cuente con espacios para capacitación en oficios, terminalidad educativa, espacios de recreación y deporte. Las obras mejorarán la infraestructura y duplicarán la capacidad de estos espacios, fundamentales en la contención y recuperación de mujeres y sus familias con el foco en garantizar un egreso autónomo.

La violencia de género es una problemática que afecta a miles de personas en el país. Desde la Dirección General de Abordaje a las Violencias por Motivo de Género del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se trabaja constantemente para garantizar la protección y el acompañamiento integral de las víctimas. En este marco, se están llevando a cabo importantes obras de remodelación en el Refugio Mariquita Sánchez y en la Casa de Medio Camino Juana Manso, dos dispositivos clave en la atención y asistencia a mujeres que han atravesado situaciones de violencia de género.

El Refugio Mariquita Sánchez, destinado a personas en situación de riesgo alto o altísimo, y la Casa Juana Manso, orientada a quienes se encuentran en un riesgo moderado, brindan un espacio seguro y transitorio donde las personas, junto a sus hijos e hijas, reciben atención integral con un proyecto de egreso autónomo.

Asimismo, en los refugios se promueve la autonomía económica de las mujeres a través de talleres, formaciones y otras actividades que permiten comenzar a armar un nuevo proyecto de vida. La autonomía económica, en este sentido, resulta indispensable para poder romper con los círculos de violencia, a partir de poder generar, acceder, utilizar y controlar recursos económicos propios. Para promover esta mayor autonomía, es necesario abordar las barreras que aún persisten para que las mujeres accedan y participen en igualdad de condiciones en el mercado de trabajo. Con ello, las herramientas formativas resultan centrales para acompañar a las mujeres en la (re)elaboración de su proyecto de vida, fortaleciendo su autoestima y autoconfianza.

Ambos dispositivos cuentan con equipos interdisciplinarios conformados por psicólogas, trabajadoras sociales y abogadas, quienes trabajan de manera conjunta para asegurar un abordaje integral y personalizado a cada grupo familiar. Incorporan ludoteca, huertas, talleres de capacitaciones en oficios y espacios de juegos para los chicos. La remodelación, iniciada en 2022, busca mejorar las condiciones estructurales, duplicar la cantidad de plazas disponibles y generar áreas específicas para la integración y formación de las mujeres y sus hijos.

Las obras, cuya finalización está prevista para el último trimestre del 2024, representan una inversión crucial en la seguridad y el empoderamiento de las personas que atraviesan situaciones de violencia de género. A través de estos espacios, el Gobierno de la Ciudad reafirma su compromiso de acompañar a las mujeres en su proceso de recuperación, asegurando su alojamiento seguro y promoviendo la construcción de un futuro libre de violencias.

El Refugio Mariquita Sánchez, siendo un dispositivo de alto riesgo, es un punto de referencia clave para instituciones como la Oficina de Violencia Doméstica y el Centro de Justicia de la Mujer. Por otro lado, la Casa de Medio Camino Juana Manso, de puertas abiertas, ofrece una opción de alojamiento a quienes se encuentran en situaciones de menor riesgo, pero que igualmente requieren asistencia y contención.